Incertidumbre
Hace unos días descubrí que había aprobado el primer examen del proceso selectivo -oposición- en el que estoy actualmente; hecho que, cómo es de imaginar, me ha alegrado un montón. Y, sin embargo, tras unos días de alegría y un poco de relax, me ha entrado el miedo a no pasar el corte -porque aprobar no es suficiente, sino que hay un corte establecido que aun no se conoce-.
Sé que si no lo paso, no pasa nada, porque mi situación no empeora y lo único que tendría que hacer es cambiar el rumbo -aunque como ya dije en la entrada anterior, da miedo-. Pero el dolor de quedarse colgada, a nada de pasar y de conseguir algo, es desagradable e insoportable.
Sé que he hecho lo que he podido en el poco tiempo que he tenido para preparar este primer examen, al haber estado ocupada con otras cosas, pero la sensación de insuficiencia y de "si me hubiera esforzado un poco más" siempre está ahí. De hecho, es una sensación que tengo ahora mismo porque, aunque hice lo que pude, mi cabeza me dice que podría haber hecho más; pero bueno, a toro pasado todos somos Manolete, como dice el refrán.
Pero la incertidumbre es matadora, es una presión que se te va clavando poco a poco en el pecho y que no sabes cómo quitarte de encima, haciendo que tu mente entre en una espiral de pensamientos que, a lo mejor -y solo a lo mejor-, no son agradables ni lo mejor para la salud mental de una misma; y es agotador, la verdad. Matadora y agotadora, eso es la incertidumbre.
Ahora ya solo queda esperar a que salgan las notas definitivas y el corte y ver qué pasa, porque más no le puedo hacer; pero me da miedo y la incertidumbre no ayuda.
Comentarios
Publicar un comentario